El extintor náutico es útil para la extinción de incendios que se pueden generar a bordo de los barcos, mediante la pulverización a presión de productos extintores. Las normas contra incendios para los barcos de recreo son bastante estrictas, ya que está destinada a garantizar la seguridad de los pasajeros, también en caso de viajes cortos y cerca de la costa. Entre las obligaciones impuestas se encuentra, sin duda, también la del mantenimiento adecuado del extintor, a fin de no causar problemas en caso de necesidad. De hecho, hay muchas razones que pueden provocar un incendio a bordo de un barco: fugas de combustible o gas, chispas causadas por cortocircuito y mal funcionamiento en el sistema de energía. Por lo tanto, es importante evitar comportamientos peligrosos, como fumar durante los suministros o exponer cilindros de gas o tanques de combustible a fuentes de calor. Pero, ¿cuál es la expiración de un extintor náutico? ¿Y cuántos tipos hay en el mercado? Vamos a obtener claridad.
El extintor náutico es generalmente móvil, es decir, se puede trasladar a diferentes sitios, si es necesario. Sin embargo, también hay aparatos fijos, que se activan automáticamente en caso de que los sensores perciban la presencia de humo, y, normalmente, son de agua o dióxido de carbono. Además, tenemos que especificar que los extintores pueden ser de espuma, es decir caracterizados por soluciones de agua que contienen tensioactivos, que intervienen en la llama utilizando la potencia de enfriamiento del agua, pero también de polvo, que suelen ser los más comúnmente utilizado y requieren más manutención. Estos dispositivos sofocan la llama, privándola del oxígeno necesario para mantener viva la combustión. Por último, también hay extintores de gas inerte, que extinguen el fuego mediante el uso de dióxido de carbono o nitrógeno. Esta solución es muy apreciada especialmente en el caso de los equipos eléctricos y electrónicos, ya que no deja residuos. Otro aspecto que tratar es la expiración del extintor náutico. Tenemos que decir, de hecho, que no expiran sino que pierden la carga: significa que no son capaces de tirar el material de extinción fuera del tanque. Eso es perceptible a través del manómetro colocado debajo de la manija, cuya aguja se mueve de la zona verde a la roja. Cuando esto sucede, es necesario recargarlos.
Para cumplir con las normas vigentes de los barcos de recreo, es necesario tener a bordo un extintor náutico homologado con potencia de clase 34 BC. Sin embargo, también es aconsejable tener un extintor de dióxido de carbono que puede ser particularmente útil en el caso de equipos eléctricos o electrónicos, ya que, como ya mencionado, no deja residuos y le permite recuperar las cosas que no han sido dañadas por el fuego. Además, de acuerdo con las normas vigentes, tienen que estar equipados con un extintor las embarcaciones a motor. La revisión periódica no es necesaria, pero es importante que el aparato se preserve en buenas condiciones y que la aguja del manómetro esté colocada en la zona verde. El número mínimo de extintores a bordo, así como la clase de potencia, varía en función de la embarcación, el número de compartimentos, la potencia del motor y la distancia de navegación desde la costa. Además, también el precio varía en función del tipo de extintor náutico. Lo importante es elegir buenos productos, desconfiando de ofertas demasiado ventajosas.
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